El trabajo del traductor, en muchas ocasiones es considerado como irrelevante a comparación de los estudios históricos y críticos. En el presente se defenderá el trabajo del traductor.
La traducción, nos permite conocer parte de la cultura y el patrimonio de otros países por medio de la lectura de obras traducidas a diversas lenguas que facilitan la comprensión de los textos.
El traductor no cuenta con toda la libertad necesaria para que traducciones realizar, esto es trabajo de la editorial, el otorgar un trabajo para traducción, ya del experto dependerá el que esta traducción exista o no.
Cada traductor, tiene su género preferido en la literatura, que es en el que más trabajan, puesto que, como dice Philip Kummrich ¿para qué dedicar nuestro trabajo y energía a obras que no nos encanten? Aunque, esto de una u otra manera llega a limitar las posibilidades de trabajo.
Esto desemboca en la idea de realizar la traducción de antologías temáticas sobre diversas obras de varias épocas y lenguas, lo que ayudaría a tener un contexto más amplio sobre el tema tratado.
Si alguien se decidiera a aceptar el desafío anterior (la creación de una antología temática) sería con seguridad un trabajo de mucho interés y valor, que podría traer consigo la creación de nuevos.
Hay que puntualizar que los traductores no solo son traductores, también son filólogos puesto que parte de su labor es ayudar a formar los gustos y redefinir el corpus de lo que se lee y se estudia.
Antes de finalizar, recordando esa frase en italiano «Traduttore, traditore», que si bien, de la misma manera se podría decir de que es un «Traduttore trasformatore».
Fuente: http://www.traduccionliteraria.org/1611/art/krummrich.htm
La traducción, nos permite conocer parte de la cultura y el patrimonio de otros países por medio de la lectura de obras traducidas a diversas lenguas que facilitan la comprensión de los textos.
El traductor no cuenta con toda la libertad necesaria para que traducciones realizar, esto es trabajo de la editorial, el otorgar un trabajo para traducción, ya del experto dependerá el que esta traducción exista o no.
Cada traductor, tiene su género preferido en la literatura, que es en el que más trabajan, puesto que, como dice Philip Kummrich ¿para qué dedicar nuestro trabajo y energía a obras que no nos encanten? Aunque, esto de una u otra manera llega a limitar las posibilidades de trabajo.
Esto desemboca en la idea de realizar la traducción de antologías temáticas sobre diversas obras de varias épocas y lenguas, lo que ayudaría a tener un contexto más amplio sobre el tema tratado.
Si alguien se decidiera a aceptar el desafío anterior (la creación de una antología temática) sería con seguridad un trabajo de mucho interés y valor, que podría traer consigo la creación de nuevos.
Hay que puntualizar que los traductores no solo son traductores, también son filólogos puesto que parte de su labor es ayudar a formar los gustos y redefinir el corpus de lo que se lee y se estudia.
Antes de finalizar, recordando esa frase en italiano «Traduttore, traditore», que si bien, de la misma manera se podría decir de que es un «Traduttore trasformatore».
Fuente: http://www.traduccionliteraria.org/1611/art/krummrich.htm