Traduciendo la vida
Por: Elisa R., alumna de la Licenciatura en Idiomas - Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas
Hoy en día la traducción es parte de la vida diaria y la podemos encontrar en muchos lados sin duda alguna. Pero hay un gran procedimiento y elaboración por el cual debe pasar el texto a traducir.
Una de las escuelas dice que la definición de la traducción es “[…] reproducir en la lengua terminal el mensaje de la lengua original por medio del equivalente más próximo y más natural, primero en lo que se refiere al sentido, y luego en lo que atañe al estilo,” mientras que García Yedra dice que “traducir es enunciar en otra lengua lo que ha sido enunciado en una lengua fuente, conservando las equivalencias semánticas y estilísticas.”
El tema de la traducción es tan delicado que simplemente no podemos transcribir una frase o palabra de un idioma a otro de manera literal, sino que hay que conocer los contextos semánticos, morfológicos, sintácticos y hasta culturales de la lengua para poder hacer llegar nuestro mensaje correctamente.
Personalmente, defino el traducir como un arte dependiente de una persona preparada y culta, que con sus conocimientos plasme el mensaje que se quiera dar a conocer de un idioma a otro; e irrevocablemente es la formación que escogí como carrera de vida, el ayudar a descifrar un texto escrito en una lengua no vernácula de un individuo.
Esta actividad se encuentra ya desde épocas muy antiguas; el hallazgo más antiguo encontrado en distintas lenguas fue la Piedra de Rosetta, la cual contiene un decreto dictado en Menfis hace más de 2100 años escrito en jeroglíficos egipcios, demótico y griego antiguo. Y en el periodo helenístico veíamos a los monjes como profesionales de la traducción, transcribiendo a mano las escrituras de la biblia del hebreo al latín para que los judíos pudieran comprenderla; de ahí fue como los griegos concibieron como un arte la acción de explicar, traducir e interpretar: la hermenéutica. Un personaje destacado en esta área fue San Jerónimo de Estridón, que tradujo la Biblia al latín vulgar.
La hermenéutica habla también de un significado diferente al papel del traductor, la interpretación, en el cual “[…] las ideas se expresan oralmente o mediante la gesticulación (como sucede en el lenguaje de signos) de una lengua a otra.” Sin embargo, podemos encontrar otro término más específico a nuestro campo: la traductología, que “es la disciplina científica que estudia sistemáticamente la teoría, la descripción y la aplicación de la traducción y la interpretación, así como las mismas en conjunto.” Esta especialidad nos muestra que el cumplir nuestro objetivo tiene ciertas reglas y procesos para explicar nuestro escrito, pero también es necesario conocer de la cultura del idioma a traducir. ¿Por qué? Para evitar problemas legales, por ejemplo si algún personaje de una película italiana tiene el nombre de “Bimbo”, se cambia a otro para que la empresa mexicana no los demande; el encontrar familiaridad con nuestro idioma desenglosa otros factores importantes como lo es la religión oficial, el marketing y el humor que siempre varia en el lugar que estemos.
En la vida diaria, encontramos diferentes sucesos relacionados que, sin embargo, no nos damos cuenta que pertenecen a nuestro arte de traducción: el subtitulaje y doblaje de las películas y videojuegos, los instructivos provenientes de artículos importados, las revistas, algunas secciones del periódico (muchas veces traducidas literalmente causando algunos errores gramaticales), en fin… Muchos de estos trabajos son el resultado de traductores profesionales, que tienen la fortuna de recibir un buen salario, pero ¿qué acaso todos podemos traducir? La respuesta es NO.
Como vimos anteriormente, se necesita de profesionales para lograr una buena traducción, lo cual muchas empresas o personas no toman en cuenta y deciden dejar esa labor “para el ingeniero, el contador, la secretaria que saben hablar el idioma con el fin de ahorrar dinero”, ya que las mejores traducciones son a veces caras; o peor aún, rechazamos los presupuestos de los traductores porque son más altas de lo que un trabajador ordinario cobraría. Es por eso que debemos de tener en cuenta que el resultado de una buena traducción nos va a ayudar, no solo a comprender mejor, sino a tener una mejor presentación en la vida diaria.
Por último, recuerden que actually no significa actualmente, sino en realidad.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Traducci%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Hermen%C3%A9utica
http://es.wikipedia.org/wiki/Piedra_de_Rossetta
http://es.wikipedia.org/wiki/Jer%C3%B3nimo_de_Estrid%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Traductolog%C3%ADa
http://analizandolatraduccion.blogspot.com/2011/11/por-que-le-cambian-el-nombre.html